Batuta del pensamiento aquella que se utiliza para guiarse por un algo un tanto extraño que intentamos poseer a partir de algo que no es real, solamente en el estado pensativo autónomo en el que nos encontremos al desearlo. Recorrido sensitivo, escalofriantemente simple que hace dirigir la mirada con los ojos cerrados por un espacio infinito, de sobra sabido inabarcable, pese al intento de buscar un instrumento grandiosamente inferior como una línea de dos pixeles, uno, medio, un cuarto, medio cuarto, un cuarto de cuarto, medio cuarto de un cuarto, un cuarto de cuarto de cuarto, un medio del cuarto de un cuarto de un cuarto...
La insignificancia que controla ridículamente la grandiosidad.
¿Sentimiento de inferioridad frente al del colectivo?
2 comentarios:
Bonita reflexión. Al principio cuando he leido líneas, he pensado en líneas de texto, escritas, que son las que a mí me marcan. Me gusta cómo escribes, tienes talento. Un beso!
me encanta en lo que te estás convirtiendo, posees mucha genialidad en lo que haces y también en como lo haces, sigue tu camino, sigue tus líneas, no dejes que la pereza estropee tu creatividad. un beso
Publicar un comentario